-No dejes la puerta abierta Miguelito, que se escapa el calor del cuarto, hace frío afuera, el invierno está duro este año y no quiero enfermarme. ¡Cierra la puerta Miguel...! ¿Que no escuchas acaso? ¿Tengo que levantarme y hacerlo yo? Eres un desconsiderado. ¡Miguel! Hazme caso y cierra la puerta. ¡Contesta! Estás parado ahí, sin hacer nada. ¡Cierra esa puerta!
-No puedo... Me están apuntando con un arma-
...
Truenan dos disparos en el vecindario, la policía llegó al día siguiente.
La noche era peligrosa allí y, además, hacía frío.