Por tradición las parejas se casaban para tener hijos y perpetuar el apellido y la especie; ahora todo ha cambiado, los matrimonios se realizan para darle gusto a la familia porque, en la mayoría de los casos, se van a vivir en lo que llaman unión libre y desde el principio acuerdan como repartirse los bienes en el momento de la separación. Pero, este no es el tema, quiero hablar de la moda que se impuso de tener mascotas en lugar de niños porque estos de alguna manera son un estorbo para la felicidad conyugal; por lo menos eso deduzco al analizar lo que está ocurriendo a mi alrededor.
Y para que no me critiquen de injusto o que se yo, empiezo por mi familia. En vez de un hermoso y sano bebé les dio por tener gatos y perros, con preferencia por los felinos (a mi me encantan, pero prefiero una nieta humana que dos gatos). El colmo es una de mis hermanas que adoptó cinco perros y como doce gaticos, por favor, según mi modo de ver le sale más barato criar un niño o niña que estos animales que pueden ser muy lindos pero comen, cagan y orinan y el olor impregna su casa a la cual nunca regresé. Y no es solo el caso de mi hermanita, entre mis primas existen las enamoradas de los animales y una hasta adoptó cuatro zarigüeyas, y las ama como una madre normal a sus crías.
Está bien amar a los animales, yo me incluyo en los amantes y defensores de la naturaleza; lo que no me cabe en la cabeza es preferir las lindas mascotas a los hermosos bebes humanos. Un animal por bello que sea no puede compararse con un niño. Y las explicaciones de los amantes de mascotas me dejan perplejo. Que salen más baratas, que son más limpias, que no molestan, que se acomodan, que se pueden dejar solas, etc. Cada respuesta se puede desmentir. Ahora no se les dan sobras a los perros y los gatos, no señor, hay que comprar alimentos especiales y algunos muy costosos. Tienen control veterinario que, por lo general es más costoso que el de un niño, porque a este lo cubre un seguro y al animal no; cuando sale la familia la mascota no puede quedar sola, y si no hay amigo que se comprometa se paga hotel… ah, y las clínicas para mascotas también son carísimas.
Este tema da para muchas interpretaciones. Las parejas que no quieren tener descendencia y prefieren los animales pagan hasta colegio y guardería. Pienso que igual lo podrían hacer por un hijo. Y en estas instituciones educativas tienen y transporte escolar puerta a puerta. A mí me parece el colmo y respeto su derecho a elegir esta opción pero no la comparto; amo a los seres humanos y todo el dinero gastado en perros, gatos y toda clase de mascotas cada pareja podría emplearlo en criar uno de su especie.
Todos los días veo personas sacando a su perro a caminar atado a una cadena y con un collar, es la ley, en especial los de razas peligrosas, otros andan sueltos pero, todos sin excepción tienen que hacer sus necesidades biológicas y en cualquier momento paran. Los perros alzan la pata contra un árbol o un poste, las perras se acurrucan y listo, no les importa el lugar ni que los miren; y cuando tienen que cagar tampoco les da pena, simplemente lo hacen y sus dueños están en la obligación de recoger la mierda y aquí viene el problema: no todos recogen y queda el bollo decorando la vía y como trampa para los distraídos peatones. Algunos recogen y llevan el talego para arrojarlo a la basura y otros lo dejan en el piso, es casi como si dejaran a disposición del público.
Los gatos merecen un espacio aparte. Son más limpios, no se dejan poner collar para salir, mejor dicho hacen lo que les viene en gana, igual que los hijos adolescentes y depositan sus desechos orgánicos en un lugar destinado para esas necesidades. Aquí también aparece otro gasto; la arena o la tierra ordinaria no sirve, se debe comprar una arena especial y hay que cambiarla con tanta frecuencia como lo exija el olor del minino… y, si son varios pues las cagadas aumentan y el costo de la compra.
No quiero extenderme más. Casi no hablé de los niños bebés porque también comen, orinan y cagan… como todos los seres pertenecientes al reino animal. Pero, a diferencia de las mascotas estos dejan de ser bebés y empiezan a balbucir, a decir palabras, a acariciar, a conversar y a salir con uno sin collar y sin cadena. Aprende a utilizar el inodoro y bañarse solito. Un niño es más compañía que cualquier animal y entiende lo que le dicen si se hace de buena manera. Siempre defenderé la posibilidad de tener un hijo en lugar de una mascota y, lo repito, amo a los animales y también me duele ver perros en un balcón aburridos porque no pueden casi moverse. Y me enojo cuando sus dueños de hacen los pendejos y no recogen sus excrementos.
Amigos humanos, tengamos mascotas, son lindas pero no les demos prioridad sobre los seres humanos. El futuro del mundo no está en perros, gatos, micos, loros y otras mascotas. Otros seres humanos son los que regirán el destino del planeta. Muchos no estarán de acuerdo conmigo. Es su derecho. Gracias por leerme.
Edgar Tarazona Angel