Despierto y
en mi boca
sabor a Ti;
a tu boca
de melón jugoso
tu aliento de piña
abierta.
Tu saliva, tus
besos, tus lágrimas
mosto que embriaga
de amor.
Huelo ya,
tu piel de mango
azucarado, granadilla
expuesta sin pudor;
mi lengua, mis senos
se deslizan sedientos
por tu piel de durazno,
de man-zano
hambriento de emoción.
Miro, bebo, inhalo,
toco, me unto,
me zambullo en los
jugos exquisitos
de tu entrega sin igual.
/cosecha a tiempo/.
Namid A
(Mayo 11 de 2.009)