EL AMANECER
El emerger de aquel conquistador de los Cielos Con su fulgurante esplendor atemorizó a la lúgubre noche.
Con vasto poderío apaciguó las estrellas.
Dando pie al recital de las aves.
Brindando sustento a la prospera vegetación.
Les confirió una impetuosa vehemencia a su ejército de voluminosas y venustas nubes.
Contemplando su refulgencia nos anuncia el despertar, con su realce nos impulsa a obrar.
Tan primoroso como su contraparte atardecer, tan semejante y divergente a la vez.
Contempla y reverencia al rey llamado: SOL
EL ATARDECER
El emerger de aquella conquistadora de los cielos Con su singular y minucioso fulgor junto a su ejército de inconmensurables a la par de párvulas estrellas disipó la luminosidad del mundo.
Con su ingente potestad despojó a las nubes de su apogeo.
Dando pie a la ópera de los grillos.
Brindando esperanza de subsistir a su endeble fauna.
Con su cálida y tenue incandescencia nos anuncia que debemos dormitar, anhelando una idónea estadía en el mundo de los sueños.
Tan primoroso como su contraparte atardecer, tan semejante y divergente a la vez.
Contempla y reverencia a la reina llamada: LUNA
Después de esa gran reyerta, entablando una efímera tregua, estás contrapartes se amalgaman para abarrotar de claridad el cielo y enlobreguecer la tierra, concluido el labor, el connubio entre ambos reyes encetó.
Dando nacimiento al majestuoso príncipe: ECLIPSE
“Las cosas opuestas no existen por conflicto, solo se complementan ”