Era miércoles o en realidad pudo haber sido cualquier día
El sonido se alejaba como un ave de la costa
Buscando un mejor lugar
Migrando porque su tiempo de derrota había terminado
Azul como el viento saturado de smog y penumbra
Y tintes de violencia.
Pudo haber sido un día claro también
Pero no, los colores saturados no eran lo suyo
El sonido-pájaro prefería una realidad tenue
Que apenas acariciara la superficie de sus alas
Apenas un impulso o roce de manos
Las cuales las prefería frígidas y cansadas
Con desgarros en el alma.
Prefería esa textura…
Esa textura era su debilidad…
El sonido- pájaro migraba sin rumbo alguno
Era el Migrante eterno
Y sus alas-amapolas su basta soledad.