Identificarse Registrar

Identificarse

CHATARRA

El sol acelera la oxidación de mi cuerpo. Mis pies acumula el polvo de todas las calles mientras la ciudad se fuerza por subsistir bajo las desilusiones. En mis dedos, la basura que me comeré en honor a mis niños hambrientos, que juegan bajo el calor de la pobreza con sus heridas ardiendo y llenas de arena, pero no les duelen. Espantan los olores de mi cuerpo como gusano abierto, hirviendo ante la inclemencia del infierno en la tierra con el sudor de mi frente sabor a caucho. Me quemo vivo ante el bienestar de mejores sociedades, asintiendo en la fantasía de vivir esa des-humanidad. Yo, por lo tanto, subproducto de todas las máquinas, humano de chatarra, perro y animal, conclusión de lo indeseable, casi indigente, casi poeta.

Encuentro más adelante, entre la basura, el rin de una cicla. Vale poco en la chatarrería aunque lleno, mi costal. Hago parte de la misma porquería al entrar en contacto con ella, humanizo entonces la basura. Sé que me esperan mis niños famélicos peleando por un par de tenis reciclados, que me abrazan los agravios y los disipan. El olor a metal me persigue por las calles mientras veo a mi gente contemplando la miseria tras la ventana de sus sueños, cuando a las tres de la tarde extiendo mi mano asquerosa para recibir algún billete y unas cuantas monedas por los tesoros desechados de mi amable ciudad.

***

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Están en línea

Hay 627 invitados y ningún miembro en línea

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver