No sé si ahora existen muchas hechiceras alumnas de Circe, esta bruja encantadora de la ODISEA pero lo que sí es cierto es que muchos varones que conozco se han dejado transformar en marranos. Además, en la cultura popular se dice que “Consiguió marrano” cuando una mujer ya vieja o bien recorrida levanta pareja para casarse, pero ese no es el tema de este relato sino de CIRCE, la que aparece en la obra de Homero (el poeta griego, lo aclaro porque hoy los estudiantes al oír este nombre siempre piensan en los Simpson).
Terminada la guerra de Troya Ulises y sus hombres emprendieron el regreso a su tierra y esta es una de tantas aventuras que les ocurrieron durante los diez años que duró la travesía. Ante todo CIRCE era una diosa hechicera que habitaba la isla de EEA y convertía en animales a todos los hombres que llegaban a su isla por medio de bebedizos y pociones mágicas. En la Odisea ubican su mansión en medio de un bosque y rodeada de toda clase de animales que eran, nada más y nada menos que los hombres convertidos en bestias.
Sin saberlo, Ulises desembarcó en esta isla y mandó parte de sus hombres al castillo donde fueron atendidos muy bien y se les dio el brebaje que los convirtió en cerdos. Pero uno de ellos no entró y por una rendija vio lo que le estaba ocurriendo a sus amigos y arrancó a toda velocidad donde su jefe a contarle el chisme. Este tipo era Arquiloco, vaya nombrecito. Nuestro héroe, o sea Ulises, partió para ayudar a sus hombres y por el camino se encontró un muchacho muy formal que le dijo que no se las tirara de matón que esa vieja era mas verraca que él. Resulta que el joven era el dios Hermes que le dio una poción mágica para contrarrestar el efecto de la que administraba la bruja, digamos el antídoto. Dicho y hecho, nuestro héroe llegó y la bruja, que era una miss universo de lo buena que estaba le dio su jarrado de bebedizo y Ulises como si nada.
Como ocurre en unas historias, la mala se enamora del bueno y así sucedió con Circe; se pegó la traga mas hijuemadre y se le arrodilló y le lloró para que la quisiera aunque fuera un poquito. Ulises aprovechó para decirle que si le hacía lo que quisiera pero que sus hombres pasaran de nuevo de cerdos a seres humanos. Cosa que no pasa con los maridos y los varones cerdos de nuestro tiempo, hoy el que es marrano sigue marrano y no hay Ulises que valga. Pues la hermosa hechicera devolvió la humanidad a todos los animales de la isla y hasta les dijo que disfr4utaran de todo lo que vieran incluidas las muchachas que le servían… y quién dijo miedo, muchachas a discreción y se armó la orgía más tenaz que puedan imaginarse, claro que ella si tuvo su luna de miel privada con su héroe.
Y como dice una canción de José José “hasta la belleza cansa y el amor acaba…” y Ulises quería llegar a su casa donde lo esperaba su fiel esposa Penélope. Esa historia ya la conté, se acuerdan? Pero no se imaginen que se aburrieron del sexo gratis de la noche a la mañana, la fiestecita les duró un año completo. Bueno, ella no quería que el se fuera pero como le había prometido que los dejaba ir ni modo. Para terminar les dejo este chisme: uno de los hombres de Ulises se emborrachó hasta enlagunarse y se durmió en la terraza y al otro dia cuando se dio cuenta que ya se iban y con la borrachera viva en vez de bajar por las escaleras se cayó de la terraza por el otro lado y pum, se mató por pendejo. Solo quedó su nombre: Elpenor, por si acaso lo preguntan.
Edgar Tarazona Angel