Diferentes líneas argumentales del cuento más corto de la historia.
Cuando despertó, el dinosaurio ya se había ido. Cuando despertó, el dinosaurio aún seguía allí disfrazado de testigo de Jehová. Cuando Monterroso despertó, le dio pereza escribir un cuento de dinosaurios. Cuando el dinosaurio despertó, el cuentista aún seguía allí. Mientras dormía, el dinosaurio devoró los corderos utilizados para conciliar el sueño. Entró en coma y no despertó jamás, pero el dinosaurio se quedó allí para hacerle compañía. El dinosaurio se negó a irse, por lo que decidió prolongar el sueño hasta que se fuera. Cuando despertó, el dinosaurio ya se había extinguido.