Existía en un pequeño pueblo un volcán llamado Tizoc. Todos se burlaban de él por su tamaño: los árboles, los animales y los cerros. Estaba con el corazón roto cuando vio que unos hombres talaban un árbol y cazaban animales. Se sintió devastado al observar tantas injusticias de la vida, en ese momento sintió un cosquilleo por dentro y lo más temido por los habitantes del pueblo pasó: hizo erupción.
Vio que todo a su alrededor se quedaba quemado, de los árboles no quedó nada, algunos animales lograron escapar y los habitantes murieron.
El volcán quedo desilusionado y le pidió a Dios que lo convirtiera en algo útil y Dios lo complació, pero el volcán se desanimó al ver que lo convirtieron en árbol, reclamó y Dios le dijo que él sabía por que lo hacía. Cuando terminó la conversación unos hombres lo talaron y un señor lo talló y lo transformó en guitarra y cada que emitía un sonido era como le agradecía a Dios.
David Tonatiuh Suárez Ortiz