Adela una anciana de 82 años de edad, se le muere su único nieto André de 23 años de edad. Debido a las dificultades económicas y sin tener un familiar a quien pedirle ayuda, decide hablar con los amigos de su difunto nieto André, para que hagan una pequeña colecta de dinero, ya que ella no cuenta con los recursos necesarios para velarlo y sepultarlo. La abuela Adela no logra reunir mucho dinero, pero si lo suficiente para un velorio modesto, aunque no alcanza para un buen entierro.
El sueño de la abuela Adela era enterrar a su nieto André al lado de su difunto Padre, pero por la falta de dinero le era imposible. Esa noche después de haberlo velado, a la mañana siguiente André es enterrado en una fosa modesta, lejos de los restos de su difunto Padre. No muy feliz, ni con el velorio ni la sepultura de su difunto nieto, lejos de su difunto Padre, Adela sueña esa noche con su hijo y nieto, que ya se habían encontrado en el "¡Mas Allá!" Padre e Hijo.
La abuela Adela, en el siguiente día juega la combinación de los números del sueño, resultando estos números los ganadores de la Lotería. A los dos días el cuerpo de su difunto nieto Andrés, es exhumado de la fosa modesta donde fue enterrado, velándolo nuevamente y dándole una Santa sepultara, al lado de su difunto Padre, con una lapida enorme y lujosa que mando a construir la abuela Adela
Todos los Domingos se encuentra la abuela Adela, frente al panteón lujoso de su hijo y nieto. Rezando y dándoles las Gracias por el: "¡Mensaje del Mas Allá!"
Escrito: David Solano
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