AFECTO
Hoy necesito de un abrazo que llegue hasta el invierno de mis huesos y sea amable con él; hoy necesito que alguien me abrace y me prometa cosas tontas que sé que nunca se cumplirán; hoy quiero un beso sobre mis labios rotos y resecos para darle un poco de emoción a los días, que cada vez que pasan me agrietan la piel al no estar de acuerdo con vencer los efectos de Saturno y salir más a la calle. Hoy necesito que alguien me quiera mientras me prepara una postal de su mejor atardecer; hoy necesito estar en los recuerdos de alguien para no ser más un muerto en vida y poder compartir(le) un poco de mi infierno, porque ya no puedo seguir existiendo en la música y en la soledad, porque hoy sí quiero bailar aunque no sepa, sabiendo que alguien sonríe para mí. Nunca antes había necesitado tanto del afecto pero es el afecto que nunca merecí, mentiría si no dijera que he soñado con el amor sobre la almohada mientras me resignaba a nunca conocerlo, y que a las once de la noche me decía a mí mismo que la vida es tan grande y tan maravillosa que no hacía falta querer lo que todos quieren, y es que en lo querido nunca estuve yo, pero hoy quiero lo que el tiempo me repite que no puedo querer, y me da la lección una y otra vez; pero hoy soy sincero y digo que quiero todas las pequeñas cosas del amor, las cosas que la gente vive a diario y que no imaginan darlas a otros, quiero un poco de afecto. Hoy necesito de un abrazo que se aferre tanto a mí que comprenda el frío acumulado de todas mis anteriores vidas y me obsequie un poco de su calor, para yo poder recordar ese momento y sonreír por el resto de esta vida.
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