Cuando creas que ya no puedes más, recuerda que te amé y que nunca te mentí
y si algún día lo hice fue para verte feliz, sonreír y no sufrir por un cobarde como yo,
Un perdedor que no sabía demostrar lo que en verdad sentía, solo te confundía con palabras
y los hechos solo se quedaban en esos sueños por la madrugada atrapados en mi imaginación...
Un cobarde como yo que te amó en silencio en las sombras del amor.
Hoy solo me queda observarte de lejos, contemplar tus pasos, leer tus labios
y contenerme cuando un chico se te acerca, y desear que el valore tu alma, tu amor
que él no sea un cobarde como yo.
Mi princesa esto es para ti, para que sepas que te amé como pocas veces se enamora este loco,
pero tú eres tan perfecta que no mereces alguien como yo.
