No todo lo que está a nuestro alrededor, podemos alcanzar. Como podríamos tocar el viento, guardar el aroma de una flor, el vuelo de un pájaro, la sonrisa espontánea de un niño, las memorias de un anciano, las aguas de los ríos, el rugir del trueno, la luz del relámpago, y menos detener el tiempo.
Todo es pasajero, y si no lo vivimos, nos perdemos la posibilidad de disfrutarlo. Escuchaste alguna vez el canto de la ratonera, la observaste saltando y picoteando en busca de su alimento; acaso te detuviste a mirar la casa de una hornera; la belleza del sol en el poniente, que suavemente se esconde como para darnos tiempo a mirar su despedida; las formas caprichosas de las nubes, que en nuestra imaginación creamos un mundo de ilusión; la belleza de las flores silvestres de nuestros campos; escuchaste los sonidos del silencio; no te pierdas todo esto, que la vida es solo un suspiro.-