Esta idea la vi por vez primera hace muchos años en un diario de la capital y me pareció curiosa. Años después, un personaje nacional, de quien tampoco me acuerdo, dijo en una entrevista que coleccionaba detalles para su museo imaginario.
Hoy 4 de enero de 2011 me provocó iniciar mi propia colección, anotando que durante mis años de pedagogo realizaba este ejercicio durante la clase de español y a los estudiantes les encantaba; puede ser que algunos elementos del museo los tome de ellos. Aquí van sin orden ni clasificación, a ver como me salen:
- La nariz de Pinocho.
- Las flechas del arco iris.
- La otra mitad del medio ambiente.
- La foto del hombre invisible.
- El arma usada para matar el Mar Muerto.
- El acta de defunción de dicho mar.
- La pintura que sobró del Mar Rojo.
- La brocha con que lo pintaron.
- La pantaloneta de Tarzán
- La cama de la bella durmiente.
- El Chipote Chillón.
- La loza de la última cena.
- La bacinilla del Orinoco.
- Las lágrimas de la Llorona
- El caballo Palomo de Bolívar.
- Las tablas de la ley.
- La otra mitad del medio ambiente.
- El soldado desconocido.
- La camisa de once varas.
- El pasaporte del judío errante.
- Los mil goles de Pelé.
- El ascensor de la torre de Babel
- Su media naranja.
- La ropa del hombre increíble.
- El lazo con que se ahorcó Judas.
- El menú de la última cena.
- La costilla de Adán.
Y como digo en varios de mis escritos, mis lectores pueden agregar todos los que deseen, esto no tiene registro de autor, jajaja.
Edgar Tarazona Angel