En estos tiempos de oscuridad,
Cuando todo parece perdido,
La esperanza en Dios nos ha de salvar,
Rechazando del mal lo divino.
Ya que el mal se presenta mostrando el bien,
Haciendo supuestos milagros.
Milagros, tan sólo Dios puede hacer,
Sin fanfarria como el malvado.
Jesucristo, a Ti yo imploro,
Permite a los hombres discernir.
Entender que el mal utiliza Tu nombre,
Utiliza que vas a venir.
Oh, Señor, por siempre Bendito,
No nos dejes en la oscuridad.
Que Tu amor sea luz en este camino,
Que aleje a toda la maldad.
Oh, Señor, no reniegues de los hombres,
El mal los rodea desde su nacimiento.
Por ello son sordos y ciegos a Ti,
No saben ¡qué cerca está el advenimiento!
Oh, Señor, dales una oportunidad,
Acércate a sus corazones.
Derrite el hielo de la maldad,
Que vean de la maldad las razones.
Oh, Señor, que los hombres Te sientan,
Que puedan identificar la maldad.
Que vean a los caídos que están por doquiera,
Para que a Ti, puedan llegar.
Miércoles, 22 de agosto de 2007