Expulsar con suma urgencia a un indeseable huésped,
deshacerse del intruso disfrazado ó no de peste,
de la bacteria, virus, hongo liberarse es urgente
pues contaminarse es tan fácil
y ser inmune es una suerte.
Un estallido de brizna sacude a la víctima
que indefensa procura ahuyentarlo,
con ansia y desespero expulsa el espasmo
y éste sin piedad lo zarandea indolente.
Con el pañuelo, la mano ó el brazo,
minimiza de la lluvia el bombazo,
el resfriado al fin y al cabo
humedece el espacio
y prepara al paciente
para afrontar la enfermedad,
la silla eléctrica y la muerte.