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En 1891 salió a la luz el primer libro de Selma: la novela cuenta la historia de una granja que es salvada de la ruina por un grupo de aventureros conocidos como “Los caballeros de Ekeby”. El héroe es un seductor que conquista mujeres gracias a su poética melancólica, su nombre es Gösta Berling: un clérigo de la aldea que abandona su oficio para unirse a los caballeros: hombres orgullosos, bohemios y aventureros, que igual tocan toda clase de instrumentos que encantan con sus frases ingeniosas y alegres refranes. 

A lo largo de la trama Gösta enamora a Ana Stjarukhok a quien pretendía separar de su prometido; después a Mariana Sinclair, hermosa y fría doncella que no había entregado nunca el corazón, hasta que besa a Gösta y desolada por el rechazo de éste decide morir sobre la nieve; y finalmente, llega a su vida Elisabeth, una condesa abandonada por su marido  que lo reivindica con su amor postrero y melancólico, se casa finalmente con ella, y consigue por fin vivir en paz y armonía

La novela tiene elementos picarescos combinados con el espíritu de los antiguos libros de caballería mezclando las características de la novela con la epopeya logrando un justo medio entre la leyenda y la gesta. Logra encerrar la esencia de Suecia con todo y su pasado.

Sin embargo, tuvo un tibio recibimiento. Ante los ojos de los lectores se antojaba como una historia extraña demasiado local. Dos años después, su amiga Anna Oom publicó una reseña del libro en el diario de Landskrona sin mucho éxito. Selma estaba en verdad desalentada, sentía que su carrera literaria había fracasado aún antes de comenzar.

Fue entonces cuando dos damas danesas, las mismas que tradujeron su novela al danés: Ida Falbe-Hansen y Sophie Alberti, ambas miembros de la asociación femenina de lectoras y amigas de la escritora, la alentaron para que llevara su libro ante Georges Brandes, filoso y prestigiado crítico, quien unos días después de recibir el ejemplar publicó una reseña maravillosa en el periódico Politiken,  con lo cual, logró despertar la curiosidad entre los lectores de Dinamarca que se abocaron a conseguir un ejemplar.

La brillante trayectoria literaria de Selma había despuntado al fin, la obra se convirtió en una parte del renacimiento romántico sueco de la década de 1890. Gracias a su trabajo, pudo retribuirle a su hermano Johan lo que había hecho por ella y le compró un pasaje simple para que se mudara a Estados Unidos ayudándolo económicamente hasta su muerte.

En 1894 publicó Lazos invisibles una colección de cuentos que obtuvo un éxito inmediato, le valió la celebridad a nivel nacional y le confirió una sólida reputación, que sin embargo, se vio empañada en los círculos literarios de fin de siglo debido al despido del escritor Oscar Levertin gracias a un comentario de Selma quien se refirió a él como “solo un narrador de cuentos de hadas”.

Por esa época conoció a Sophie Elkin, su alma gemela y amiga incondicional. Hay versiones que aseguran que Selma era lesbiana y que Sophie fue su gran amor. La muerte sorprendió a la escritora antes de que pudiera finalizar la biografía de su querida compañera.

En 1895 el Rey Oscar II de Suecia y Noruega y  la Academia Sueca, deciden otorgar su apoyo financiero a Selma concediéndole un estipendio anual a perpetuidad y la insta a abandonar la enseñanza para dedicarse por completo a pulir su carrera literaria. En 1987 toma por fin una resolución y con enorme tristeza se despide de sus pupilas. Realiza una gira por Italia y Sicilia junto con su amiga Sophie, al término de la cual, se establece en Falun con su tía Lovisa, donde se reencuentra con su hermana Gerta y su madre. En este lugar, pasa la mayor parte de su vida.

De sus experiencias en este viaje surge Los milagros del Anticristo publicada en 1897 una novela sobre la Sicilia socialista a la que ella misma denominó “un fracaso artístico”.

En 1899 escribe El cuento de una casa de campo señorial. Entre 1899 y 1900 realiza un segundo viaje acompañada, naturalmente, por Sophie Elkin, esta vez a Egipto donde la inspiración se quedó a su lado para crear Jerusalén: en Dalecarlia en 1901, un cuento sobre el movimiento religioso en una apartada zona de Suecia que desemboca en un éxodo de Palestina; y en 1902 Jerusalén: en la Tierra Santa La historia está ambientada en la década de 1890 y trata de una peregrinación que realiza una familia campesina a Jerusalén para salvar su tierra, la que no obstante, termina siendo subastada. Uno de los miembros de la familia Ingmar renuncia al amor, y por lo tanto a la felicidad, abandonando a su novia y se casa con una mujer rica para salvar su granja. Estas dos obras la definieron como la novelista sueca de mayor éxito.

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