-Porque en la ciudad cometí un crimen y vienen a cobrarse para que cumpla mi castigo- ¿Un crimen?, ¿ella?, ¿un crimen la dueña de los ojos de miel?, tenía que ser broma
.No, no lo es, no es una broma, allí en la ciudad hubo un hombre que me atacó, yo trabajaba para el y siempre hacía que me quede mas que los demás, un día, aprovechando que ya no había nadie me atacó y me defendí, pero el hombre murió y ahora su familia quiere vengarse de mi-
-Si eras inocente no debiste huir - le dije, aunque luego me arrepentí de haberlo hecho, ella necesitaba cariño no una reprimenda
-Ahora lo se, pero no quiero estar huyendo siempre-
-Yo puedo protegerte-
-Lo se, pero esa no sería una vida-
-No importa no quiero que te vayas- Hasta que porfin lo dije y antes que ella diga nada la abracé y la besé, como había visto hacerlo en las películas, el contacto de sus labios sorprendidos y luego tensos me disparó el alma a las nubes y sentí en el cuerpo una sensación casi incontrolable-